Síguenos en:
Me llamo Samira y decidí transformar mi pasión en una tienda donde cada producto habla de mí. Empecé vendiendo entre amigos y vecinos, hasta que creció tanto que decidí dar el salto digital. Hoy disfruto cada día de crear, empacar y compartir estas pequeñas joyas contigo. Es mi manera de vivir y compartir alegría.
Aquí no vas a encontrar lo que hay en todas partes. Cada producto tiene alma, cada pedido lleva mi atención. No busco vender por vender, sino que disfrutes lo que recibes, que te saque una sonrisa. Quiero que esta tienda sea como una visita a casa, donde siempre hay algo rico y bonito para ti. Es más que comprar, es compartir.
Solo vendo lo que me encanta a mí. Si algo no me emociona, no lo encontrarás aquí. Cada producto pasa por mis manos antes de llegar a ti. Me gusta que cada pieza sea especial, útil y con sentido.
Hablo contigo, te escucho y estoy disponible. No eres un número ni una compra más: me importas, y quiero que se note en cada paso. Las dudas, pedidos especiales o sugerencias las gestiono yo misma.
Desde el empaque hasta el producto, todo busca transmitir una idea clara: lo artesanal puede ser moderno, útil y lleno de estilo. Cada paquete refleja mi gusto por lo estético, lo funcional y lo real.